Según los datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España hay casi 2.500 empresas y organismos inscritos en el registro de huella de carbono. Sin embargo, desde 2013 solo se han llevado a cabo 72 proyectos de absorción de CO2.

Esta situación se debe a que la mayor parte de las empresas solo calculan y registran su huella de carbono. Por ello, actualmente, solo un 3% de las empresas inscritas calculan y compensan las emisiones producidas (reciben el sello de “Calculo y Compenso”) y otro 3% calcula, reduce y compensa dichas emisiones de CO2 (reciben el sello de “Calculo, Reduzco y Compenso”).

¿Cómo pueden las empresas reducir con éxito su huella de carbono?

Calcular la huella de carbono ayuda a las empresas a identificar cuáles son sus fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Este registro permite a las organizaciones conocer el impacto que generan para poder implementar acciones de reducción de sus emisiones o llevar a cabo proyectos de compensación.

Las empresas son imprescindibles para lograr una sociedad carbono neutral y respetuosa con el cambio climático. Por ello, para que reduzcan o compensen su huella de carbono, deben aplicar un conjunto de prácticas que capturen o aíslen los gases de efecto invernadero que producen.

Entre las principales líneas de actuación para que las empresas reduzcan su huella de carbono, se encuentran la implantación de energías renovables y tecnologías más eficientes, la reducción de los recursos y residuos y la instauración de políticas de movilidad y transporte.

Además, las empresas pueden llevar a cabo una serie de medidas para reducir su huella de carbono:

  • Compensar la huella de carbono, financiando un proyecto medioambiental de reducción de emisiones correspondiente a la cantidad de CO2 producida.
  • Reducir u optimizar el uso de energía, con acciones como la contratación de energía renovable, el empleo de bombillas con tecnología LED…
  • Apostar por la cadena de suministro sostenible, con proveedores e intermediarios que lleven a cabo acciones de reducción o compensación de sus emisiones.
  • Adaptar la movilidad de los trabajadores y el transporte de mercancías, fomentando el uso eficiente de los medios de transporte.

Calcular, reducir y compensar la huella de carbono

Para reducir la huella de carbono de una organización, el primer paso es calcular el nivel de emisiones que se produce, para poder compensar los gases de efecto invernadero (GEI) generados. Una vez calculado, las empresas pueden definir las estrategias y diseñar el plan a seguir para reducir y compensar sus emisiones de CO2.

La implantación de estas medidas en el plan de reducción de emisiones de GEI permite a las empresas reducir y optimizar sus costes, así como lograr un indicador de competitividad para las organizaciones y mejorar la imagen de marca y reputación frente a la competencia. Además, es una vía para avanzar en el desarrollo sostenible.

Nuestra calculadora de huella de carbono permite a las empresas medir su impacto ambiental para conocer la cantidad de emisiones que genera la organización, a través de su consumo de gas, electricidad y combustible. Este es el primer paso para que puedan reducir y compensar sus emisiones de CO2.

Para calcular la huella de carbono se debe escoger un año, establecer los límites de la empresa y recopilar los datos de consumo de energía. El resultado se obtiene a través de multiplicar el consumo de energía por el correspondiente factor de emisión. Este factor se corresponde con la cantidad de GEI emitidos por los niveles de actividad de la empresa.

Una vez se ha calculado la huella de carbono, es importante elaborar un plan de reducción o compensación de las emisiones incluyendo las medidas que se van a llevar a cabo, para lograr los objetivos establecidos y contribuir en la lucha contra el cambio climático.

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