Con el objetivo de frenar el cambio climático y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, España ha incluido en su estrategia nacional “España 2050” un desafío en materia de sostenibilidad. Este plan integra objetivos y medidas para lograr que España sea una “sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático”.
En la actualidad, el ritmo de consumo y generación de residuos a nivel mundial es un 60% superior a la capacidad de nuestro planeta para regenerarlos. Por ello, para frenar la crisis medioambiental, los países están estableciendo medidas para reducir sus emisiones y su consumo de recursos naturales.
Huella de carbono en España: situación actual
España ha aumentado significativamente su huella de carbono o impacto medioambiental, que lleva décadas en crecimiento. A día de hoy se necesitan 2,5 planetas Tierra para absorber los residuos generados y producir los recursos consumidos por España.
La temperatura media en España ha aumentado de forma significativa, situándose en 1,8ºC superior que hace cuatro décadas. Este aumento está provocando la disminución de los recursos hídricos disponibles y un aumento en la sequedad del territorio. Además, actualmente gran parte del territorio español es susceptible a sufrir una desertificación, ya que más de dos tercios del estado presentan este riesgo; hay mayor riesgo de que se produzcan incendios forestales; y ha incrementado la temperatura y el nivel de los mares.
En cuanto a la salud de la población, el cambio climático está provocando que el 90% de la sociedad española esté expuesta a niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La preocupación de la ciudadanía y los impactos del cambio climático están provocando que España ya esté generando cambios y mejoras significativas en materia medioambiental:
- El uso de los recursos y la gestión de residuos ha registrado mejoras. La concienciación de la población, la modernización de los procesos industriales y la mejora de los sistemas de riesgo, entre otros cambios, han provocado una mejora en la eficiencia del uso del agua. Asimismo, la generación de residuos por habitante es menor y ha habido un aumento en el reciclaje de la basura municipal.
- Se observa un progreso en el sector energético. Aprovechando los recursos naturales como el sol y el viento, España es una de las potencias en producción de energía eólica y solar. Además, a nivel europeo, lidera el crecimiento del sector fotovoltaico y ha reducido el uso del carbón.
- Avances en agricultura ecológica. España es el país con mayor superficie de cultivo ecológico de la Unión Europea y el cuarto a nivel mundial. Además, también ha habido un aumento de la ganadería ecológica.
Estas reformas e iniciativas han permitido al estado reducir, en muchos aspectos, su impacto medio ambiental. Esta situación ha provocado que España se sitúe como el décimo país en sostenibilidad energética, según el World Energy Trilemma Index 2021, del Consejo Mundial de la Energía, y el decimocuarto más sostenible del planeta, según el Environmental Performance Index, de la Universidad de Yale.
Objetivos del plan “España 2050”
Para convertir a España en un país eficiente en el uso de los recursos y carbono neutral, proteger la biodiversidad y mejorar la resiliencia frente al cambio climático, se han establecido una serie de objetivos para controlar los avances y orientar las transformaciones:
- Reducir, para 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90%, para alcanzar la neutralidad climática.
- Generar, para 2050, mediante fuentes renovables, la totalidad de la energía eléctrica.
- Aumentar, para 2030 hasta un 25% y para 2050 un 60%, la superficie de producción agrícola ecológica.
- Reducir, un 5% para 2030 y un 15% para 2050, la demanda total de agua, impulsando la transición hídrica.
- Asegurar la descarbonización, la economía circular y la protección del medio ambiente fortaleciendo la fiscalidad ambiental, con la incorporación de criterios de transición ecológica justa.
- Incrementar, para alcanzar la neutralidad climática en 2050, la capacidad de los sumideros de carbono y las superficies forestales arboladas, así como mejorar la resiliencia de los ecosistemas.
- Reducir, en un 36% para 2030 y en un 63% para 2050, la intensidad energética primaria.
España camina hacia la neutralidad climática
Para alcanzar los objetivos y combinado con las estrategias ya establecidas a nivel estatal y comunitario, se sugieren varias iniciativas con el fin de realizar reformas y mejoras.
- Impulsar la innovación en ecología y transición energética, aumentando la financiación en I+D destinada a la sostenibilidad y apoyando la innovación ecológica de PYMES.
- Aumentar la atención de la relación entre cambio climático y salud de la población, adoptando una visión integral del bienestar del planeta y favoreciendo políticas más coherentes.
- Mejorar la gestión de recursos hídricos, renovando los sistemas de abastecimiento, promoviendo la reutilización del agua y poniendo en marcha estrategias de restauración de los ecosistemas acuáticos continentales.
- Reducir el riesgo de incendios forestales y mejorar la gestión de los bosques. Para ello se propone reducir la cantidad de combustible forestal; mejorar, en materia de quemas controladas, la formación en gestión forestal y agricultura…
- Fomentar la educación ambiental de la población para que comprendan los retos del cambio climático y la necesidad de adaptación y cuidado medioambiental.
- Reforzar el desarrollo de políticas de transición ecológica en las instituciones públicas y favorecer alianzas entre sector público, privado y población.
- Adaptar, para hacerla más sostenibles y resiliente al cambio climático, la gestión de las áreas marinas y costas, fomentando el desarrollo de una “economía azul” y promoviendo medidas de reducción de acción de la población sobre estos espacios.
- Establecer sistemas agroalimentarios más sostenibles y saludables. Para ello se desarrollará un plan de reducción del desperdicio alimentario, se impulsará un plan para fomentar los hábitos alimentarios sostenibles y saludables y se generalizarán los sistemas de producción ganadera sostenibles.
- Transformar la movilidad con el objetivo de reducir, para el año 2050, las emisiones del sector del transporte, con medidas como mejoras en la red ferroviaria o disminuyendo el impacto medioambiental del transporte aéreo.
- Crear, para garantizar la transición ecológica socialmente justa y eficiente, un marco de incentivos e instrumentos fiscales, orientado a corregir externalidades negativas en el medio ambiente.
- Impulsar la descarbonización y la economía circular consolidando una visión integral de la transición ecológica, logrando la reducción del uso de materiales, productos y energía.
Con la puesta en marcha de estas iniciativas, junto a la concienciación por parte de la población, se quiere lograr el cumplimiento de los objetivos establecidos en el plan estratégico “España 2050”. De esta manera España se convertiría en una “sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático” y lograría alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.