Debido a la creciente preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad, las empresas de todo tipo de tamaños y sectores deben enfrentarse a una nueva realidad: la obligación de calcular y reducir su huella de carbono. Esto responde a la urgencia de combatir el calentamiento global y a un marco normativo cada vez más exigente que busca garantizar que las organizaciones estén en consonancia con los objetivos de sostenibilidad global.
Contexto normativo: Nuevas obligaciones legales
Recientemente, el Gobierno de España ha establecido nuevas medidas para fomentar la transparencia climática y la sostenibilidad empresarial. Según las modificaciones del Real Decreto 163/2014, las empresas deberán elaborar informes de huella de carbono y desarrollar planes de reducción de emisiones. Estos cambios se producen para cumplir los compromisos asumidos por el país en el marco del Acuerdo de París y busca acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.
Las empresas afectadas por estas nuevas normativas son aquellas que superen los 250 empleados o las que, aunque tengan menos trabajadores, sobrepasen los 40 millones de euros en facturación anual o 20 millones de euros en balance total. Además, el proyecto de ley también incluye la obligación para los departamentos ministeriales de la Administración General del Estado y sus organismos autónomos.
Se ha establecido que las obligaciones entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, refiriéndose a la huella de carbono del año 2024.
Pasos a seguir de las empresas obligadas a calcular su Huella de Carbono
Obligaciones a cumplir por las empresas afectadas por esta normativa:
- Implementar los mecanismos necesarios para recopilar la información requerida para el cálculo de la huella de carbono.
- Terminado el año 2024, deberán elaborar un informe de su huella de carbono junto con un plan de reducción de emisiones.
- Verificar el informe de emisiones por parte de una entidad acreditada o autorizada.
- Registrar el informe de huella de carbono verificado y el plan de reducción de emisiones en la Oficina Española de Cambio Climático, en el plazo que así se establezca.
Además, la nueva normativa exige que las empresas cuenten con un sistema de gestión ambiental para reportar estas emisiones y que, en los casos de emisiones relevantes, se realicen auditorías externas para verificar la información proporcionada. Las empresas también deberán mantener los informes actualizados cada dos años.
¿Cómo se calcula la Huella de Carbono de una empresa?
Calcular la huella de carbono de una empresa es sencillo, existen herramientas y metodologías estandarizadas que facilitan esta tarea. Se obtiene multiplicando el dato de consumo de energía (dato de actividad) por su correspondiente factor de emisión. El dato de actividad es el parámetro que define el nivel de actividad generadora de emisiones de GEI y se divide en tres tipos de alcance:
- Alcance 1: emisiones directas. Relacionadas a aquellas actividades de la organización que están bajo su control (consumo de combustibles en los edificios y vehículos, fugas de gases refrigerantes…)
- Alcance 2: emisiones indirectas. Unidas al consumo energético de la organización (compra y consumo).
- Alcance 3: otras emisiones indirectas. Generadas por consecuencia de la actividad de la organización, como viajes de trabajo con medios de transporte ajenos, servicios subcontratados, compra de productos…
Calcular la huella de carbono supone el primer paso para reducir y compensar los gases de efecto invernadero emitidos por tu empresa. Te permite, además, adelantarte a las actuales y futuras normativas en materia de sostenibilidad y cumplir con los objetivos propuestos.
